domingo, 9 de octubre de 2011

Concepción sociocultural: FOUCAULT

En la última clase teórica hablamos de un tal Focault y la verdad es que no pude resistirme a saber quien era ese hombre que al parecer representa en parte esa concepción sociocultural del cuerpo, por ello, después de leer algunas cosas, me gustaría que conociéramos todos un poquito más acerca de este hombre tan peculiar.

 Filósofo francés que intentó mostrar que las ideas básicas que la gente considera verdades permanentes sobre la naturaleza humana y la sociedad cambian a lo largo de la historia. Sus estudios pusieron en tela de juicio la influencia del filósofo político alemán Karl Marx y del psicoanalista austriaco Sigmund Freud. Foucault aportó nuevos conceptos que desafiaron las convicciones de la gente sobre la cárcel, la policía, la seguridad, el cuidado de los enfermos mentales, los derechos de los homosexuales y el bienestar.

Las principales influencias en el pensamiento de Foucault fueron los filósofos alemanes Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger. 
 El pensamiento de Foucault exploró los modelos cambiantes de poder dentro de la sociedad y cómo el poder se relaciona con la persona. Investigó las reglas cambiantes que gobiernan las afirmaciones que pueden ser tomadas de forma seria como verdaderas o falsas en distintos momentos de la historia. Estudió también cómo las prácticas diarias permiten a la gente definir sus identidades y sistematizar el conocimiento; los hechos pueden ser entendidos como productos de la naturaleza, del esfuerzo humano o de Dios. Foucault afirmaba que la concepción de las cosas tiene sus ventajas y sus peligros.

Y con esta pequeña introducción, voy a añadir varias frases que me han llamado la atención de Foulcault que muestran claramente la idea que poseía sobre el mundo y la situación sociocultural:

(...) Para que el Estado funcione como funciona es necesario que haya del hombre a la mujer o del adulto al niño relaciones de dominación bien específicas que tienen su configuración propia y su relativa autonomía.

(...) Lo propio del saber no es ni ver ni demostrar, sino interpretar.

(...) Cuando un juicio no puede enunciarse en términos de bien y de mal se lo expresa en términos de normal y de anormal. Y cuando se trata de justificar esta última distinción, se hacen consideraciones sobre lo que es bueno o nocivo para el individuo. Son expresiones de un dualismo constitutivo de la conciencia occidental.

(...) ¿Puede extrañar que la prisión se asemeje a las fábricas, a las escuelas, a los cuarteles, a los hospitales, todos los cuales se asemejan a las prisiones?

(...) La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral.

Y por último me gustaría añadir una última frase que me gustaría que alguien la leyera con detenimiento y me la explicara porque no entiendo el sentido que Foucault quiere darle...o si he entendido bien lo que quiere expresar..no estoy de acuerdo del todo:

(...) Desde el principio, la prisión debía ser un instrumento tan perfeccionado como la escuela, el cuartel o el hospital y actuar con precisión sobre los individuos. El fracaso ha sido inmediato, y registrado casi al mismo tiempo que el proyecto mismo. Desde 1820 se constata que la prisión, lejos de transformar a los criminales en gente honrada, no sirve más que para fabricar nuevos criminales o para hundirlos todavía más en la criminalidad. Entonces, como siempre, en el mecanismo del poder ha existido una utilización estratégica de lo que era un inconveniente. La prisión fabrica delincuentes, pero los delincuentes a fin de cuentas son útiles en el dominio económico y en el dominio político. Los delincuentes sirven.

3 comentarios:

  1. REspondiendo a tu pregunta, Foucault llama de la prisión, pero también a la escuela, el ejéricito y la iglesia, "instituciones totales",. es decir, institicuciones que toman todas las decisiones por el individuo: cómo vestir, qué y cuando comer, cuando descansar, qué hacer... hasta cuándo hacer tus necesidades. Y además se vigilan para que lo haga. Frente a estas instituciones, basadas en la vigilancia, el castigo y la represión, el poder de las sociedad complejas basa en la generación del deseo y en la producción. Pero esto ya es otro tema...

    ResponderEliminar
  2. Ángela González Ivars15 de octubre de 2011, 11:10

    Pero yo pienso que convierte en negativo todo aspecto de la sociedad, y yo pienso que el ser humano siempre necesita un orden en las cosas, necesita una estructura que en parte lo dirija y lo "gobierne". No que le imponga lo que tiene que hacer. Si la cultura occidental estuviera tan mal y fuera tan "imponente", habría una institución que no te dejara salir de aqui para nada y te impusiera todos tus movimientos, Sin embargo, quien quiera irse a vivir a una tribu perdida por el Amazonas por ejemplo, ¿alguien iría a buscarlo para que ocupe su lugar de trabajo?
    Toda cultura tiene sus pros y sus contras, pero precisamente la nuestra se caracteriza porque cada día hay mas libertad para todo, incluso diría una libertad que se empieza a pasar, ya que ahora "todo vale".

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo (aunque yo lo del Amazonas no lo descarto). Todo sistema político es imperfecto, aunque yo preferiría un gobierno que sirva para el desarrollo de las personas, y no que se sirva de las personas para su desarrollo. El problemas que apunta Foucault es que nos vemos gobernados por poderes complejos y difusos que cuesta identificar y contra los que cuesta oponerse cuando se sirven de nosotros.

    ResponderEliminar